martes, 12 de octubre de 2010

¡Arriba!

Erase una vez una chica que se despertaba efectivamente con el sonido del despertador. Esa chica soy yo, y digo “érase una vez” porque ya no lo es… No sé en qué momento se produjo un cambio tan brusco, pero ahora me encuentro despertándome horas y horas después de lo planeado, tras haber apagado el despertador en un acto de total inconsciencia. Y no sé cómo solucionarlo… Ya probé programando tres, cuatro, diez alarmas diferentes, ya probé con el volumen máximo del aparatejo, ya probé cambiando la canción por la más irritante, ya probé alejando el despertador para forzarme a moverme para apagarlo… ¿Será que debo rendirme? ¿Será que debo cambiar todas mis clases y tomar sólo las de la tarde?

2 comentarios:

  1. Somos dos... Y la única solución que me resulta factible es pedirle a alguien que me despierte, aunque a vez ni eso funciona para despegarme de las sábanas.

    Saludos ;)

    ResponderEliminar
  2. Yo puse mi despertador detrás de mi puerta, con la puerta abierta, me obliga a levantarme a apagarlo. Y que me puteen si no lo hago rápido.

    ResponderEliminar