viernes, 3 de diciembre de 2010

Recuerdos de una niñez particular

Cuando yo era chiquita, mi madre se hacía la manicura con Tere, siempre con Tere, la misma Tere que ahora que ya no soy chiquita le sigue haciendo la manicura a mi madre. Y desde que soy chiquita, mi madre y Tere charlan mientras tanto. De todos los temas habidos y por haber. Un día, cuando yo tendría alrededor de cuatro años, mi madre, con las manos en sus respectivos tachitos con agua, me preguntó delante de Tere “No te gustaría ser manicura?”. No me pregunten de qué podrían estar hablando Tere y mi madre que desembocara en tal pregunta, ni por qué a mi madre se le ocurrió hacérmela a mí, tan sólo una niña, ni cuál sería la respuesta que pretendía recibir. Lo único que sé es que yo, que si hoy soy tajante y descontrolada al hablar imagínense como sería a los cuatro años de edad, contesté “No”. Cuando Tere se fue me rezongaron. Y no entendí por qué.

1 comentario:

  1. jajajajajaj muy buena anecdota. yo no me acuerdo de eso. muy bueno muy chistoso. q personaje (si estas lejos sino puede ser un tormento) tu madre
    p.t.e.u.c.

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