sábado, 11 de diciembre de 2010
Ahhhhhhhhhhhhhhhhh
Mi padre es tan tierno tan tierno, que tomó doce años convencerlo de que tenía que cambiar el auto que ya tenía doce años. Y es tan tierno tan tierno, que cuando para entregarlo para recibir el nuevo tuvo que lavarlo, lo lavó como nunca antes. Y es tan tierno tan tierno, que cuando lo vio así, reluciente, le dio pena cambiarlo así por uno más nuevo, así que hubo que empezar de nuevo el proceso de convencerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario