Hay gente que dice adorar la nieve. Y yo a ellos les digo:
¿¿De qué estamos hablando?? ¿¿En serio me decís??
Sí, sí, todo muy lindo, muy poético, muy romántico… Las calles cubiertas de blanco, ver desde el balcón como los copos van cubriendo tu ciudad… Precioso. Pero precioso mirarlo por la ventana, con una taza de chocolate caliente en la mano. Sacále una foto y volvé a prender la tele. Tener que ir a la facultad con nieve, hacer mandados con nieve, intentar seguir una rutina con nieve, hacer turismo con nieve, vestirse para un día de nieve, prepararse psicológicamente para un día de nieve… Te lo regalo. Y para el día después del día de nieve, cuando la gente ya caminó sobre nevado, haciendo que la nieve pase de blanca al color de la mugre, y cuando la parte de la nieve sobre la superficie ya empezó a derretirse, haciendo que en algunos lados queden enormes charcos donde la gente mojará el dobladillo de sus vaqueros, y en otros lados capas de hielo extremadamente resbaladizos que representan un peligro digno de ser catalogado tema de seguridad nacional… También te lo regalo.
Y pongo la etiqueta "Viajes con Pelaya" porque fue en boca de ella que oí una de las primeras veces la teoría de que finalmente no es tan claro que esté tan bueno que nieve, tras uno de nuestros paseos no recuerdo en qué ciudad.
viernes, 10 de diciembre de 2010
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pa boluda no me acuerdo haberlo dicho ni en q situacion... lo q es cierto es q llegue a la conclusion de q es mejor la nieve q la lluvia...
ResponderEliminarpero de todas formas, lo q caminamos sobre y bajo la nieve ahora q lo decis puede ser q lo haya dicho. algo asi como ok, conoci la nieve muy linda pero ahora sol sali!!
pelaya