jueves, 26 de noviembre de 2009

Ovárica

Yo digo que cuando uno está histérico, que lo dejen estar histérico nomás. No hay cosa que me ponga tan histérica como la gente que trata de deshisterizarme. ¿No se dan cuenta que es peor? Es proporcional: más histérico se está y más histérico se pondrá cuando alguien intente deshisterizar. Lo mejor es no acercarse. Esperar que pase un rato. Y sutilmente ver si las aguas se calmaron. Y si no, se vuelve a esperar otro rato. En algún momento pasará…

domingo, 22 de noviembre de 2009

La Celestina

Camelia es una de mis amigas más cercanas… Somos bastante distintas, pero en algunas cosas nos parecemos profundamente y el conjunto de lo similar y lo complementario construyó con el tiempo una amistad sólida. Y no me pregunten por qué, pero mi madre tiene a Camelia como contacto en Msn. No sé cómo sucedió, se me ocurre que capaz alguna vez que Camelia estuviera en casa yo fui al baño y se quedó charlando con mi madre y ahí se dio… Pura especulación porque no tengo idea. Tampoco tengo idea si se hablan, si chatean. Vaya uno a saber, quizá hasta chusmeen ambas más entre ellas que conmigo… Hay chances. Pero ese no era mi punto. A lo que yo iba es que el otro día mi madre me dice:
-“Olivia no sé si viste pero Camelia cambió su foto de perfil. Se puso una que está toda superproducida… Toda ¡wow! –sí, mi madre usa la expresión wow- Y pensar que vos seguís con esa imagen predefinida de un juego de ajedrez… Podrías sacarte una fotito bien vestida y maquillada para ponerla, ¿no?”

De más está decir que la situación no me dio mucha gracia… Es decir, ¿qué es esto? ¿La Celestina Online?

sábado, 21 de noviembre de 2009

Run Forrest Run!

Estoy viendo la sinopsis de una película que parece que va a salir dentro de poco, y bueno, la estoy viendo como miro de costumbre la tele, sin total concentración ni dedicación… Modo multitask a full… Y de repente, cuando empiezan a presentar con esas letras enormes y llamativas los conocidos que participan en la película, veo "Forrest Gump". Y yo pienso… ¡A la mierda! ¡Qué salado! Hay alguien que se llama Forrest Gump en la vida real… Andá a saber.. Capaz hasta la película era basada en la vida real de alguien y nunca me enteré… Todo esto pienso yo, en cuestión de segundos (porque mi mente hilvana con asombrosa rapidez aunque no lo crean) hasta que desde adentro me sale una estruendosa carcajada… Me tengo que reír, no me queda otra… La película es de ¡¡los productores de Forrest Gump!!

viernes, 20 de noviembre de 2009

Descargas gratis

¿Dónde se ha visto que cada vez que me conecto a Internet se me abren espontáneamente páginas proponiéndome totalmente gratis
- juegos de esos de ingenio que te hipnotizan y en cuestión de días te tienen totalmente idiotizada
- todo tipo de dietas mágicas que prometen hacerme adelgazar 28 kilos en tres días sin dietas ni ejercicio
- películas porno, en variedad suficiente como para satisfacer cualquier fantasía
- foros de discusiones para encontrar al amor de tu vida porque supuestamente mi media naranja está esperándome frente a una webcam en Estambul
- cursos de mandarín, árabe, croata, danés, decoración de interiores, arreglos florales, jardinería y todo lo que se les ocurra

y sin embargo hace semanas que estoy buscando una descarga gratuita de un programa estadístico para un proyecto universitario que resulta inexistente? ¡!

Un consejo a todos los que nos están viendo en sus casas:
¡Jamás estudien econometría!

jueves, 19 de noviembre de 2009

Magnetismo

Yo tengo un imán… Yo tengo que tener un imán…Es la única explicación… Tengo que tener un imán que atrae a la gente inoperante… No es posible que haya taaaaantos ineptos repartidos por el mundo, tiene que ser que hay una fuerza magnética que hace que yo los atraiga a todos.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Historia real

Me suena el celular, y ésta vez lo atiendo:
-“Hola”
-“Te estuve llamando al teléfono fijo horas y no atendés. -mi madre- ¿Dónde estás?”
-“Hola, ¿cómo estás? ¿Cómo anda todo?”
-“¿Dónde estás?”
-“Estoy en casa, pero el teléfono no me funciona porque están haciendo unos arreglos en el edificio… Se supone que lo arreglan pronto.”
-“Ah bueno, si estás en tu casa te llamo al fijo entonces, chau…”
-“No, no,.., no me podés llamar al fijo porque no está andando.”

(Basado en un hecho real)

El que mete panza...

De repente me puse a pensar y me di cuenta que dentro de muy poco tiempo me voy a tener que poner el maldito bikini… Publicar mis carnes por todo el balneario… Entonces me dije que me tengo que poner las pilas y cuidar un poco la línea: me compré una de esas sopas prehechas y me propuse que esa sería mi cena. Fue como si me hubiera hecho una broma a mí misma. Terminé el bowl y me empecé a reír. ¿Cómo se me ocurrió que iba a funcionar? Cuando pude parar de reírme agarré el teléfono y me encargué una pizza.
¡Una cosa que odio es eso de encontrarse con mil personas conocidas en la playa!

martes, 17 de noviembre de 2009

Entre nos

Yo tengo una prima. Bueno, yo tengo muchas primas. Pero tengo una que es la mayor de las primas. Ella ya se casó y todo. Y el resto de nosotros reclamamos nuestro derecho como primos que es el derecho a tener un bebé en la familia (o dos porque hay antecedentes de mellizos). Y yo hago este post porque creo que esta prima descubrió que este blog es mío. Y si esta prima le cuenta al resto de la familia, visto que mi madre protagoniza bastantes posts, yo la voy a tener que matar. Bueno, en realidad, después de que llegue el bebé…

domingo, 15 de noviembre de 2009

Mis tetas están bien

Hay algo profundamente trastornado con la imagen de la mujer perfecta de hoy… O sea, asumámoslo, reconozcámoslo, lo explican la física, les leyes naturales, las matemáticas… Si una es flaca flaca flaca, sus tetas van a ser chicas chicas chicas. Ese cuerpo de la mina que parece ser ideal, un cuerpo escuálido, trabajado, con pechos enormes y culito paradito, es ficción. Surrealismo. Totalmente. La cosa es proporcional: si una tiene cuerpo pequeño, sus pechos serán pequeños.
Los cirujanos plásticos agradecen nuestra ignorancia.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿A qué piso?

A través de los olores del ascensor uno descubre todo sobre la vida de sus vecinos. Y eso resulta bastante irritante, sobre todo cuando te invade ese olor a cigarrillo impresionante y deducís que uno de tus vecinos es un fumador excesivamente compulsivo porque o fuma hasta en el ascensor, o tiene un olor tan fuerte impregnado en su ser que va dejándolo por donde pasa. O cuando sentís ese aroma molesto y penetrante del perfume floral usado en demasía, y te decís que probablemente haya sido la vieja del quinto, la más propensa a usar ese tipo de fragancias y en demasía. Lo peor es cuando sentís ese olor a pizza recién hechita y llegás a la conclusión que los chicos de abajo encargaron a la pizzería de la esquina, y tu estómago te maldice porque no tenés ni idea de qué enontrarás para cocinar en tu apartamento…

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Qué vamos a comer?

Cuando mi papá cocina, yo lo disfruto. Mis hermanos disfrutan. Todos disfrutamos. Cuando mi papá cocina, él se pone creativo, riguroso, organizado y meticuloso. Primero piensa en los ingredientes que precisará, en los que hay en la alacena, y en los que recientemente se acabaron y hay que reponer, y recuerda todo eso a la hora de hacer las compras. Y entonces, cuando se dispone a cocinar, está seguro de tener todo lo necesario. A veces hace el proceso inverso, es decir, a partir de los ingredientes disponibles descifra qué puede cocinar. Su creatividad se lo permite. Una vez superada esa etapa, se encierra en la cocina. Y nadie sabe qué pasa ahí, y a nadie le importa en realidad. Lo único que nos preocupa es el resultado. Nosotros seguimos con nuestras rutinas mientras esperamos, y de vez en cuando lo oímos tararear, o cantar, o comentarse algo a sí mismo. Y al rato aparece con la fuente, la pone en el centro de la mesa, nos sentamos cada uno en su lugar y nos sirve. Y somos felices. Y si se le quemó o se le pasó un poco, él se sirve la parte quemada o pasada.

Cuando mi mamá cocina, mi mamá lo disfruta. Nosotros temblamos. Primero, nos pregunta de qué tenemos antojo, porque nos quiere complacer. Eso la hace sentir bien. Entonces nosotros pensamos y pensamos y pensamos cuál sería el plato más simple que le podríamos pedir. Qué comida nos acarrearía menor cantidad de problemas. Qué elección haría de nuestras próximas horas de vida lo menos ajetreadas posible. Tomamos en cuenta todos los factores: ingredientes requeridos, ingredientes disponibles en casa, modo de cocción, vajilla y utensilios que habrá que ensuciar (y lavar), tiempo de cocción… Hasta que le damos la respuesta final. Entonces, mi mamá va a la cocina. Toma el recetario. Busca en el índice. Mira la receta. A modo de apoyo, nomás, claro, porque es algo que ella ya sabe cocinar. Y ahí empieza la historia.
-“No entiendo por qué siempre usan tanta manteca en estas recetas. Voy a poner la mitad de la manteca que piden y el resto de aceite. Y en vez de tanta agua un poco de leche. ¿Tres huevos? Ah no, voy a usar sólo dos. Y un poco más de polvo de hornear, si no no crece nada.”
-“Oliiiiiiiiiivia… ¿No me buscás las cacerolas del juego aquel rojizo?”
-“Ponéme en este recipiente dos tazas de harina… ¿Cómo que no hay más harina? No se puede creer. ¡Te das cuenta que tu padre me hace siempre lo mismo! Se le ocurre cocinar, viene se acaba todos los ingredientes y no me avisa. ¿Yo cómo sé qué hay que reponer si no me dice? Andá, pedíle a tu hermana que vaya al súper. Y que se apure.”
-“¿No me enaceitás la fuente?”
-“¿Cómo que precalentar el horno media hora? Ah no, yo lo pongo ahora y que se vaya calentando con esto adentro.”
-“Olivia vayan poniendo la mesa con tu hermana que en cualquier momento va a estar.”
-“¿Qué están comiendo? ¿De dónde sacaron esos bizcochos? ¡Tu padre está decidido a arruinarme la vida! Se le ocurre comprar bizcochos justo el día que yo les quiero hacer algo rico. Me pasé toda la mañana encerrada en la cocina para que ustedes cuando esté pronto no tengan más hambre. ¡No se paran de la mesa hasta que se coman todo!”
-“Bueno, ya lo puse en el horno, ¿no te quedás acá cerca vigilando que no se pase mientras voy a aprovechar el solcito afuera?”

Y al rato mi padre aparece con la fuente, porque vino a remplazarme en la cocina, la pone en el centro de la mesa, nos sentamos cada uno en su lugar y nos sirve. Y él es feliz. No sé cómo hace, pero siempre es feliz. El resto estamos de malhumor. Y si se quemó o se pasó un poco, él se sirve la parte quemada o pasada.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Sólo excusas…

-“No escuché el teléfono porque estaba en la ducha.”
-“Acabo de llegar, todavía no tuve tiempo de oír los mensajes.”
-“Me quedé sin Internet así que hace días que no reviso los mails.”
-“El celular se me quedó sin batería.”
-“Tuve que poner el celular en modo silencioso en clase y me olvidé de sacarlo.”

Este tipo de excusas, son universales. No las inventaste vos. Así que cuando las uses, tené en cuenta que la otra persona probablemente las use también, y puede entender la indirecta.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Yo anoto todo

Yo siempre me anoto las cosas cuando creo que son importantes y podría olvidármelas…
Por ejemplo, cuando el profesor avisa en clase que a la semana siguiente cambiamos de salón para el A305, yo saco un papelito y lo anoto. Cuando llamo a pedir hora para el médico, temo no retener lo que me dice la recepcionista, y lo anoto. Cuando me llaman de una empresa a la que mandé el currículo para fijar una entrevista, me dan las coordenadas, y yo anoto. Cuando cambian la fecha de un examen, lo anoto. Cuando me acuerdo que tengo que devolver el Dvd que alquilé para que no me cobren multa, lo anoto. Cuando me doy cuenta que me está por vencer el abono del gimnasio y lo tengo que renovar, lo anoto.
Así que al final del día llego a casa, pongo las manos en los bolsillos y saco todo tipo de papelitos diciendo:
“A305”
“Miércoles 9:15”
“Edificio de la esquina, piso 16, segunda oficina. Preguntar por Marisa Silva”
“17 de noviembre”
“Forrest Gump”
“Gym”

Exactamente… Son muy pocos los que logro asociar con su significado original.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Con esto te digo todo

Aunque parezca mentira, hay gente que te llama a tu casa, al teléfono fijo, y pregunta “¿Dónde estás?”
Say no more