Una cosa que me crispa es el embole que uno se tiene que comer durante el despegue y el aterrizaje al viajar en avión. Por eso de que no se permiten aparatos eléctricos, quiero decir. Cabe destacar que por despegue y aterrizaje no se entienden los cinco minutos que dura la operación, sino la media hora que los precede y sucede. Y durante ese tiempo te quedas ahí, viendo el vacío, pensando en todas esas canciones que le cargaste al Ipod el día anterior esperando ser escuchadas…
Y claro, mientras vos te preguntás qué tendrá que ver tu Mp3 con el funcionamiento del avión y te decís que algo importante debe ser, y que preferís que se tomen mediadas de seguridad a dejarlo a la suerte… te das cuenta que el chico sentado unas filas más adelante, a la izquierda, disimuladamente, cuando la azafata terminó su control, se pone muy tranquilos sus audífonos y agita la cabeza al ritmo de los Rolling !!!
jueves, 24 de septiembre de 2009
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