jueves, 27 de octubre de 2011

No dejo de sorprenderme

La verdad es que dada mi poca habilidad para pintarme las uñas de las manos, ya tenía muy poca fe en mi motricidad. Como dicen en las películas, “the bar was set pretty low”. Y sin embargo, cuando decidí pintarme por primera vez yo misma las uñas de los pies, logré decepcionarme. Y eso es mucho decir… O sea, yo no es que tenía la esperanza de que no se notaran las pinceladas que doy, o de que no quedara el color más oscuro en algunas uñas y más claro en otras, o de que no se me escapara el esmalte para los bordes de las uñas, no, soy realista. Pero de ahí a encontrarme esmalte en el talón…

1 comentario:

  1. la verdad que no me sorprende en absoluto...
    lo que me sorprende sí es que te hayas decidido no solo a pintarte las uñas sino las de los pies y en invierno...
    digo esas cosas las hago yo, no vos...
    disculpa pero tengo que preguntar
    ¿te encuentras bien?

    ResponderEliminar