Y esto fue lo más cercano a un cumplido que se me ha dicho en meses. En serio.
domingo, 20 de noviembre de 2011
I'm gonna take that as a compliment
“Noté que estás más flaca… Te queda bien. Bueno, más flaca que hace dos semanas por ahí, cuando en realidad estabas bastante más gorda que digamos hará cuatro semanas.”
sábado, 5 de noviembre de 2011
Qué atrevimiento...
Estoy en estado de shock. No lo puedo creer. Estoy anonadada. Creo que estoy sufriendo de post traumatic stress disorder. No sé cómo lo voy a superar…
Esta mañana, en el ómnibus, camino al trabajo,… Ay, no sé si tengo las fuerzas para contarlo. Es como revivir ese fatídico momento… Tengo que ser fuerte, si no lo saco de adentro nunca podré salir adelante.
Bueno, esta mañana, en el ómnibus, camino al trabajo, había una madre, con su hija. Una niña muy adorable y muy chiquita, en su cochecito. Estaba en esa edad en que los niños son sumamente charlatanes porque hace poco empezaron a hablar entonces quieren expresar todo lo que puedan. Totalmente comestible, fue todo el viaje preguntándole cosas a su madre, quien pacientemente le iba aclarando cada una de sus dudas.
“Sí, mi amor, la puerta se abre y la gente baja”
“Sí, princesita, él está escuchando música”
“Sí, corazón, en la vereda hay un perro”
“Sí, mi vida, vamos a visitar a la abuela”
¿Señora? ¿¿¿Señora??? ¿Señora yo?
Señora a mí… A mí, que tengo 23 años. ¡23! Casi casi que se podría decir que soy una quinceañera.
¡Cómo se atreve!
¡Señora será usted!
Esta mañana, en el ómnibus, camino al trabajo,… Ay, no sé si tengo las fuerzas para contarlo. Es como revivir ese fatídico momento… Tengo que ser fuerte, si no lo saco de adentro nunca podré salir adelante.
Bueno, esta mañana, en el ómnibus, camino al trabajo, había una madre, con su hija. Una niña muy adorable y muy chiquita, en su cochecito. Estaba en esa edad en que los niños son sumamente charlatanes porque hace poco empezaron a hablar entonces quieren expresar todo lo que puedan. Totalmente comestible, fue todo el viaje preguntándole cosas a su madre, quien pacientemente le iba aclarando cada una de sus dudas.
“Sí, mi amor, la puerta se abre y la gente baja”
“Sí, princesita, él está escuchando música”
“Sí, corazón, en la vereda hay un perro”
“Sí, mi vida, vamos a visitar a la abuela”
Hasta que lo dijo. Eso. La niña me había señalado a mí por alguna razón, y yo, totalmente derretida, le había sonreído. Y la madre comentó:
“Decíle chau a la señora que nos bajamos”¿Señora? ¿¿¿Señora??? ¿Señora yo?
Señora a mí… A mí, que tengo 23 años. ¡23! Casi casi que se podría decir que soy una quinceañera.
¡Cómo se atreve!
¡Señora será usted!
martes, 1 de noviembre de 2011
Adultez
Tengo un comunicado muy importante que hacer: hoy di un paso definitivo hacia la adultez.
Me compré el coso ese para cortar el huevo duro en rodajitas.
Exacto.
Mi propio utensilio de cocina.
Me compré el coso ese para cortar el huevo duro en rodajitas.
Exacto.
Mi propio utensilio de cocina.
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