domingo, 6 de febrero de 2011

Starbucks

Estábamos paseando con mi hermano por una de esas grandes avenidas turísticas, cuando pasamos delante de un Starbucks. Yo, entusiasmadísima, por supuesto, le propuse hacer una pausa en nuestro recorrido y entrar a tomar y comer algo. El me contestó:
-“No sé, no me gusta tanto en realidad, el otro día vine con unos amigos, y ¿sabés que sólo sirven café y té? No tienen refrescos… Yo no sabía qué pedirme… Sólo café hay…”
Y ahí, petrificada, me hice por primera vez esa pregunta, que todos en algún momento nos hacemos : Mi hermano, ¿será adoptado?

1 comentario:

  1. por q dios tarde taaanto tiempo en enterarme de esto? no se si es adoptado pero medio alienigena seguro...

    p.t.e.u.c.

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